La estrategia de una buena gestión necesita estar basada en un plan y en su seguimiento. Desde hace tres meses, ese ha sido el norte de CVG Ferrominera Orinoco, gracias a la dirección del presidente Aldo Cantafio, cumpliendo lineamientos de la Junta Interventora de la Corporación Venezolana de Guayana.

En poco más de 90 días, la industria del hierro es un barómetro de efectividad. Es la medida de un compromiso que asumió el líder de la estatal junto a los ferromineros, protagonistas de una nueva historia que se evidencia exitosa, a través del impulso de las operaciones en todos los niveles de la empresa, la unión, la comunicación, el compañerismo -el principio de la pacificación productiva- y la sinergia entre los frentes de producción de Puerto Ordaz y Ciudad Piar.

La concertación de planes de adecuación, optimización, recuperación y rescate de equipos, maquinarias, y espacios -desde las minas hasta las áreas- ha sido estandarte y abreboca de los logros posibles y alcanzables. El seguimiento y control de los mismos han sido las claves para su cristalización.

El ingenio del trabajador, motivado a robustecer su casa, junto a la llegada oportuna de partes y piezas (como correas, rieles, fijaciones y refractarios) producto de una toma de decisiones acertada y a una ejecución eficiente del plan de inversión, sigue siendo clave en la recuperación productiva de la cadena hierro-acero.

Reacondicionamiento de los planteles educativos, jornadas médicas y sociales, reactivación del rubro deportivo y de esparcimiento, especialmente en Ciudad Piar, «La cuna del hierro», han fortalecido la cultura e identidad de la gran familia ferrominera.

La nueva, renovadora y merecida etapa en la estatal minera se sigue escribiendo a mano, con el pulso de un líder que honra a la clase trabajadora, al tiempo que reconoce el valor de ser y estar ¡Orgullosos de ser de hierro, orgullosos de ser ferromineros!